Un orgasmo para dos mil personas - I y II


- Mi novia y yo, teniendo sexo frente a una cámara -

Parte I:

En la universidad tuve una novia bastante singular, todo era normalidad en ella a plena vista, o eso parecía...

Un día llegue a su casa para reunirnos y ver que teníamos ganas de hacer esa tarde. Toque la puerta un par de veces y nadie respondió, estaba por llamarle por teléfono cuando finalmente la escuche diciéndome que esperara un minuto. Abrió y llevaba una bata como única vestimenta, pensé que estaba por darse un baño y me disculpe, pero me dijo que no me preocupara, que no era eso. "Pasa y te explico" me dijo. La seguí hasta su habitación, donde estaba su laptop encendida, ella se sentó frente a la maquina y comenzó a teclear con rapidez, supuse que estaba chateando o quizás haciendo videollamadas con sus familiares que vivían fuera de la ciudad. Me detuve en la puerta para no interrumpir, y ella con una sonrisa maliciosa me hizo una señal de que no me moviera de ahí, acto seguido se puso de pie y dejó caer su bata, quedando desnuda frente a la pantalla.

Yo me sorprendí, porque entonces significaba que no estaba conversando con su familia, así que me acerque para ver lo que ella estaba mirando, pero me detuvo, me dijo discretamente que solo mirara, y que mirara bien. Me quede parado ahí donde estaba, aun costado de su cama, justo al lado de la laptop, pero sin poder ver aun la pantalla. Ella se echó hacia atrás inclinando su espalda, y comenzó a masturbarse ahí, frente a mis ojos y sin duda frente a quien fuera que la estuviera viendo en la webcam. Intenté reaccionar, mirar la pantalla o decir algo cuando menos, pero no pude, el desconocimiento de lo que ocurría se revolvió con mi morbo personal, y no hice más que mirarla sin perder detalle de sus piernas abiertas.

Su vagina se notaba húmeda, era claro que ya llevaba un rato haciendo lo que sea que estuviera haciendo. Su espalda se arqueaba, se levantaba o se quedaba a un centímetro de acostarse completamente en la cama. Mis manos comenzaron a tocar mi entrepierna por sobre mi pantalón, indudablemente me estaba excitando aquel espectáculo.

Ella me pidió que me sacara el miembro y se lo dejara ver, yo le dije que no hasta que me explicara que estaba pasando, entonces me dijo que mirara la pantalla. Era una web donde la gente podía mirar y dejarse mirar através de las webcams, el sitio perfecto para los voyeuristas y los exhibicionistas, y por lo visto, mi novia era una exhibicionista de primera.

Mi primer reacción fue de molestia, no me gustaba nada la idea que no se cuantas personas estuvieran mirando a mi novia desnuda y masturbándose como loca, pero noté como la cámara de la laptop estaba dispuesta en un ángulo donde a ella no se le veía la cara, apenas se le veía la barbilla y nada mas hacia arriba. Eso me detuvo de decirle algo, me hizo dudar y de nuevo, mi morbo me superó. La sola idea de que cientos y hasta miles de personas sintieran placer viendo a mi novia desnuda y haciéndose de todo, pero sin que nadie la pudiera reconocer, me mató de placer, así de simple, me sentí excitado a morir.

Me saqué mi pene, ya erecto y totalmente duro por la situación, y me acerque mas a ella, pero aun manteniéndome fuera del alcance de la webcam, ahí pude ver en la pantalla que eran casi mil usuarios los que estaban viendo esta cámara, eso no hizo mas que excitarme más. Mi novia me explicaba, sin dejar de masturbarse, que en esta pagina le pagaban dinero real por cada usuario que le diera "propinas", y que, obvio, entre mas personas la miraran, mas altas las posibilidades de recibir estos pagos. Entonces, mientras sus piernas se abrían al máximo, y ella separaba con los dedos los labios de su vagina, me lanzó una propuesta que aun resuena en mi cabeza: "Si te la chupo en cámara y me penetras en cámara, ganaré mucho mas dinero..."


Parte II:

No supe si mi momento de silencio fue para buscar como negarme, o para preguntarle si debía quitarme la ropa yo, o lo haría ella. Solo le dije "No quiero que se vea mi cara" a lo que ella respondió rápidamente, indicándome que detrás de mi había una caja con un par de antifaces, que me pusiera uno y le diera el otro a ella. Escribió algo en el chat de esa pagina, y se levanto para ponerse el antifaz, mientras yo me ponía el mío me dijo que ya llevaba tiempo haciendo esto, pero que nunca había mostrado su rostro porque eso si le daba miedo. Me explico que ahora activaría el audio del micrófono y que todos nos iban a poder escuchar, que no la llamara por su nombre. Yo para ese momento no quería más que metérsela, que darle con todas mis fuerzas y ya no importaba quien o cuantos miraran, la situación me había ganado, y yo estaba caliente como pocas veces.

 Me tomo por las caderas y me llevo al frente de la cámara, mi pene y su boca estaban en primer plano... empezó a lamer la punta de mi sexo y de ahí se siguió a recorrerme hasta los huevos que ya tenia hinchados para ese momento. De pronto miré a la cámara y sin quitar la vista pude observar desde la pantalla como mi novia se tragaba todo mi tronco hasta pegar sus labios a mi pubis, yo ya no la veía a ella, solo miraba la pantalla completamente excitado, y mas todavía porque vi como en pocos segundos el numero de usuarios viéndonos ya superaba los mil trescientos, y que esas propinas que ella esperaba, estaban llegando cada vez con mas frecuencia. Entonces deje los pocos pensamientos que me quedaban de duda, y me apoderé de la situación, la tome a ella por la cabeza con mis manos, y empecé a empujar mi miembro dentro de su boca, se la sacaba toda, y se la volvía a meter, asegurándome que ningún instante quedara fuera de la cámara.

Cuando sentí desesperación, la levante y prácticamente la aventé a la cama para penetrarla de una buena vez, ella me dijo en voz baja que esperara, que entre mas alargáramos las acciones, mas tiempo había para que llegaran esas propinas, pero a mi eso no me interesaba, yo solo quería desquitar en su sexo toda esta calentura que me había provocado la situación, y se lo hice saber así con mis gestos y mis movimientos, ignorando su petición y acostándola boca arriba sobre la cama, abriéndole bien las piernas y bajando mi boca a darle un sexo oral que la dejara deseando lo mismo por lo que yo ya desesperaba.

No volvió a pedir nada, solo comenzó a gemir cuando mi lengua le daba unas pasadas brutales por sus labios, su entrada y su clítoris. En un acto automático, gire mi cara hacia la pantalla, y no solo había mas propinas, sino que los usuarios ya superaban los dos mil, y cada uno tenia peticiones y hasta demandas sobre lo que querían que le hiciera a ella. Pero eso tampoco me importaba, yo estaba al mando y yo le haría lo que yo quisiera, así se los demostré cuando la levante y la puse en cuatro, poniéndome detrás de ella y continué mi sexo oral pero ahora desde atrás, subiendo con mi lengua por toda su espalda y hasta su cuello, y regresando en una lamida salvaje hasta volver a saborear su entrepierna y sacándole gemidos que todos los que nos veían sin duda, escuchaban excitados y masturbándose por estarnos viendo.

De pronto me detuve un momento, y fue ella quien aprovecho el respiro para dominar la situación. mirando hacia la pantalla les hizo una seña totalmente sexual, al meter su mano por debajo de su cuerpo, introducir un par de dedos en su mojada vagina, y regresar esos dedos hasta su boca, cuando se los relamió hasta dejarlos limpios pregunto a los que nos veían: "¿Quieren mas?" y sin esperar respuesta volvió con su mano por debajo de su cuerpo, pero esta vez me volteó a ver, yo entendí sin palabras, y le puse mi pene en su mano, misma que ella guío hasta la entrada de su caliente sexo. Había logrado mi objetivo, ponerla al mismo nivel de calentura que estaba yo. Y no deje pasar el tiempo, pues al momento de sentir como la punta de mi erecto sexo se abría paso entre sus labios vaginales, le tomé las caderas y empujé, deslizándome con plena facilidad en su interior, hasta llenarla de mí y convertir su gemido en un jadeo mutuo, largo y placentero.


Los sonidos que se escuchaban cada vez que llegaba una propina, se confundían con nuestros jadeos, con el empapado choque de nuestra penetración, y con los sonidos propios de una cama que se balancea de un lado hacia otro con toda la fuerza de un sexo brutal, como el que nos estábamos dando ya.

Estuvimos así algunos minutos mas, hasta que ambos nos dimos cuenta que nuestro orgasmo estaba a punto de llegar, y entonces entre jadeos ella me dijo que les dejara ver a todos el momento en que explotara, prácticamente me dijo que dejara que mas de dos mil personas vieran como eyaculaba sobre mi novia... y así lo hice, sacándosela en el momento donde la sangre volaba por mis venas y todo mi semen reventó, salio y cayo sobre su espalda, ante la mirada de gente de todo el mundo que seguramente se masturbaba o lo hacia con sus parejas mientras nos veía a nosotros.

Nos desvanecimos en la cama, ella boca abajo y yo sobre ella, mi semen quedó entre nuestros cuerpos, mientras yo le besaba la nuca, ella me pregunto como me había sentido al hacerlo en cámara, yo le dije: "Genial, pero ahora apaga la cámara que este antifaz es muy incomodo"